Háztelo tu mismo
Pretecnología, plástica y otros nombres que se le ocurrieron a los que les tocó legislar en el momento en que nuestra generación de niños fueron estimulados para crear. Dibujo, música, expresión corporal... cuanta creatividad de niños para luego centrarse en las ecuaciones y otras disciplinas más ordenadas, la competitividad y obtención de títulos, hasta encajonarte en esa parcela que será con suerte la profesión la que te elija a tí. La poda sináptica, solo permite que estés a modo lectura (modo espectador) en lo que se refiere a lo más puramente creativo. Ejemplo, es más sencillo admirar lo que hagan los demás y más si el valor se lo atribuye una moda o el éxito prolongado o efímero. Cuando la competición no existe, se anula la envidia y ese afán por ser rentable. La mayoria de veces es preferible aportar, comunicar, expresar esa mierda o esa joya que se lleva dentro, que trazar todo un plan económico para que sea rentable, huir de ello es ser libre como artista. Si cada idea vale