Del collage cybernético a la proyección invisible
En los tiempos de la mentira, posverdad y resiliencia a cucharadas el noble arte de los que resisten a la retaguardia de una apócrifa batalla sinsentido.
La teoría se come a la práctica y la locura insana a la cordura lunática. Como respuesta primero un espasmo que hace vomitar una idea crítica para cubrirla con un nácar especialmente destilado a fundamentos cuyo recubrimiento genera una perla única y exclusiva para la ocasión. Por suerte en el firmamento humano habitan artistas embrujados por la naturaleza, la tecnología y la cruda realidad.
En Lalaw Junk destaca el collage de reproductores en varios soportes fisicos para generar obras fisicas y lógicas a partir de la conjunción de ambos conceptos; la obra física y la obra lógica. Una tercera obra que se consideraría el conjunto de ambas en combinación. Y por último, la cuarta la decide el azar en la sincronía casual o intencionada de las reproducciones lógicas al mismo tiempo.
La multidimensionalidad de la obra, en lo audible y visible, en lo tangible y en lo imaginable es el carácter pop i surrealista que caracteriza todo el movimiento Videocracia.
Las piedras de pueblos, edificios o monumentos son testimonio físico de los acontecimientos y a veces con la información necesaria somos capaces de interpretar, imaginarnos o sentir acciones en ese marco. Pues extrapolar ese concepto testimonial con la chatarra es la comparativa más precisa que se me puede ocurrir ahora mismo para definir obras como "Evolució involutiva".
Se incorporan elementos minerales, con historias de su procedencia, el arte reciclado o el arte de reciclar también nutre de temáticas y materiales disponibles para ello.
La búsqueda del reto inconsciente de vivir y las ansias creativas por matar, por saciar de manera periódica sin atadura, en ocasiones destronan la técnica y la virtuosidad para simplemente sobrecoger con escenas habitualmente oníricas y aterrizajes forzosos a la cruda realidad. Pues la complejidad para obener la sencillez es un viaje a un laberinto de decisiones y azar. Que modernos y que antiguos a la vez, siempre artisteando siempre pensando en como aplicar cualquier curiosidad en un mundo propio llamado collage, ayer le pudieron llamar basura y hoy puede ser simplemente un fósil del consumismo, o la huella de un estilo de vida. Por ahora las impresoras 3D no pueden imprimir pensamientos instantáneos pero todo llega, el dia que eso llegue el arte sufrirá una revolución, buena o mala eso se verá.
Aunque muchas veces en el entorno de Duc Kukü y Lalaw Junk se nos muestra la interacción artificial con su androidesa Julie D1, eso de plasmar hechos en datos o datos en hechos. Es un curioso y fascinante proyecto de humanizar la tecnología que andaría listo antes de 2020, pues por lo visto Julie D1 requiere tiempo para aprender. Dicen estar a la espera de nuevos microcontroladores diseñados a medida, el proyecto será libre, el motivo es artístico y educacional.
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